QUINTA OLA

¿ES TAN GRAVE LA QUINTA OLA COMO LA PINTAN?

La información facilitada por el Gobierno sobre la incidencia actual del COVID ha hecho saltar todas las alarmas. Según las cifras de casos positivos, que son en las que se incide primordialmente, estamos "en plena quinta ola de contagios, con una incidencia de más de 600 casos a 14 días por 100.000 habitantes, y con algunas comunidades autónomas solicitando a los tribunales que les permitan el toque de queda y aprobando medidas más restrictivas para frenar la transmisión". A la vista de esta información es normal que cunda el pánico entre los ciudadanos. 

No obstante, tal como muestran las tablas adjuntas de evolución mensual de la incidencia, los registros de hospitalizaciones, ingresos en la UCI y defunciones no corroboran la gravedad de la situación, sino más bien todo lo contrario. La última columna de las tablas corresponde al período que ha transcurrido desde el inicio de la quinta ola, es decir, desde el 20 de junio al 20 de julio. Al abarcar 31 días, los datos son plenamente comparables con los de los meses anteriores.

La comparativa muestra lo siguiente:

• Casos: en el último mes ha habido un incremento importante de casos en todas las franjas de edad, arrojando cifras solo superadas en los meses de octubre 2020 (segunda ola) y enero 2021 (tercera ola).
• Hospitalizaciones: también se han incrementado de manera importante con respecto al mes de junio (menos en la franja de edad de 50-59 años), sin embargo, el mes de la quinta ola ha sido el segundo que menos hospitalizaciones ha tenido desde agosto de 2020. De hecho tan solo el 1,75% de los positivos en COVID han tenido que ser hospitalizados.
  
• Ingresos en UCI: han subido muy ligeramente (de 476 a 531), siendo la franja de edad de 50-59 años la única que ha bajado. El mes de la quinta ola es también aquí el segundo mes con menor cifra desde agosto de 2020.
  
• Defunciones: descenso en todas las franjas de edad, hasta el punto de que este último mes ha sido el segundo que menos defunciones ha tenido que lamentar desde el inicio de la pandemia. Esto hace que la tasa de letalidad de esta quinta ola sea del 0,075%.
  

Teniendo en cuenta que el objetivo primordial para acabar con la pandemia es conseguir la inmunidad de rebaño, ¿no son buenas noticias que haya tantos contagios sin síntomas graves que colapsen nuestro sistema de salud y con menos defunciones? ¿No es mejor llegar a la inmunidad de rebaño sin tener que gastar un dineral en planificación de campañas de vacunación; compra, almacenamiento y transporte de vacunas; y tiempo de trabajo de los sanitarios que podrían dedicar a otras tareas?

Fuente: https://cnecovid.isciii.es/covid19/#documentación-y-datos